¡Quien quiera visitar Venecia y descubrirla en todo su esplendor debe navegar por sus aguas! De hecho, no es tan extraño como parece. No por nada Venecia es una ciudad cuyo sistema urbano está formado por una miríada de canales navegables y de la misma manera que sus habitantes conocen el código de circulación, también conocen el código náutico.
¡Pero no tema! ¡En este itinerario no se le pedirá que se ponga a remar ni que coja el timón de una lancha motora! La ruta se realiza a bordo de una cómoda embarcación desde la cual se puede admirar esta espléndida ciudad reflejada en el vaivén de las olas. Venecia está construida sobre el agua y esta singularidad solo se puede apreciar plenamente desde sus canales.
Además, solo navegando es posible identificarse con la historia de esta rica ciudad, frecuentada por mercaderes que llegaban de todas partes para vender sus productos o por exploradores que, mirando el mundo desde esta laguna, emprendieron los viajes más exóticos (solo hay que pensar en el gran Marco Polo).
Esta ruta es muy concentrada, pero relajante. De hecho, navegando por el Gran Canal de Venecia, tendrá la oportunidad de descubrir canales más pequeños y de observar de cerca muchos de los espléndidos y fascinantes palacios de la ciudad. El itinerario le llevará por palacios, iglesias, puentes, jardines y fondaci (almacenes o posadas para extranjeros), cuyas imágenes reflejadas en el agua crean un ambiente mágico. El paseo empieza en la plaza de San Marcos para, luego, recorrer el Gran Canal pasando por la basílica de Santa María de la Salud, el Palacio Ca 'D'Oro, el puente de la Academia y un largo etcétera.